Cinco cubanos con orden de deportación a la isla, quienes se encuentran en una cárcel de migración en El Paso, Texas, iniciaron una huelga de hambre para exigir al gobierno de Estados Unidos que los libere hasta que puedan regresar a su país.
Freddy Jesús Rodríguez, uno de los migrantes detenidos en una cárcel del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), lleva 340 días en la prisión luego de haberse emitido la orden para deportarlo, e incluso se contagió allí de coronavirus.
"Es una agonía estar detenido, es estar preso un año y medio, a tres comidas diarias, que quisiera que ustedes vieran lo que son las comidas aquí", afirmó.
En declaraciones al diario local Noticias Ya, explicó que la huelga inició el domingo pasado, y que los cinco toman medicamentos para controlar la presión y el colesterol, algunos tienen problemas de tiroides, y otros son asmáticos.
"No vamos a parar hasta que le den solución a nuestro problema porque ya esto es un abuso de poder, y un abuso contra las leyes", expresó.
La deportación de los cubanos ha sido postergada porque el gobierno de Cuba continúa sin recibir vuelos internacionales por la pandemia de COVID-19, lo cual ha agravado la situación de decenas de prisioneros en las cárceles del ICE.
Expertos en temas migratorios aseguran que cualquier inmigrante puede pasar hasta seis meses encarcelado una vez que la deportación ha sido aprobada, pero si el tiempo se prolonga la persona debe ser liberada.
"Pedimos que liberen a Freddy, pónganle un grillete, pónganlo bajo arresto domiciliario, pero 11 meses después de que la persona tiene una orden de deportación, eso no solo pasa de lo irracional, eso raya en lo absurdo y eso es una irresponsabilidad", explicó su abogado.
Pese a que varias organizaciones piden al gobierno estadounidense la liberación de los detenidos en los centros del ICE, solo fueron puestos en libertad unos pocos durante la emergencia del coronavirus.
En Miami, familiares de los detenidos presentaron hace unos meses una demanda para exigir su liberación porque los centros estaban sobrepoblados.
ICE
contestó que no podían hacer comentarios sobre un litigio en curso,
pero que cada caso lo ven de manera individual y cerca de 700 personas
habían sido liberadas a nivel nacional.
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