España es el país europeo donde peor está evolucionando en estos momentos la epidemia de la COVID-19, alertó un informe de Biocomsc, un grupo de biología computacional y sistemas complejos, adscrito a la Universidad Politécnica de Cataluña.
Remitido a la Comisión Europea y al Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades, el análisis de BIOCOMSC se basó en los datos oficiales que publican los gobiernos del bloque comunitario.
El estudio indicó que en España se diagnosticaron 230 nuevos casos por 100 mil en los últimos 14 días de agosto, una cifra que supera en más del doble a la de Francia. Esta última es la segunda nación europea con mayor incidencia de la enfermedad, con 100 casos por 100 mil habitantes.
Con un ritmo de contagios muy inferior al de España, se sitúa también Italia, donde en los primeros meses de la epidemia tuvo una evolución paralela a la del país ibérico, pero ha conseguido contener el coronavirus durante el verano.
Italia tiene ahora una incidencia de 26 casos por 100 mil habitantes en catorce días, casi diez veces menos que España, mientras que, en Portugal, la cifra es de 36, unas seis veces menos.
También un Reino Unido que reaccionó tarde y mal contra el coronavirus en la primavera, ha reabierto el país en verano sin que la incidencia se haya disparado. En este momento se sitúa en 25 casos por 100 mil habitantes, una incidencia inferior incluso a la de Italia.
Un segundo indicador analizado por los investigadores del grupo de biología computacional y sistemas complejos, adscrito a la Universidad Politécnica de Cataluña, fue el número de personas a la que contagia un infectado.Cuando esa cifra es superior a 1, la epidemia va a más, como está ocurriendo ahora en 21 países europeos; cuando es inferior a 1, va a menos.
En España, el número es ahora de 1,37, lo que le sitúa como el quinto país con una tasa más alta de reproducción del virus en Europa, en una tabla que encabezan Hungría y Letonia, mientras que en el otro extremo están Islandia, Suecia y Chipre, con un claro retroceso de la enfermedad.
A partir del número de casos diagnosticados en los últimos días, y por lo tanto potencialmente contagiosos, así como de la tasa de reproducción del virus, los investigadores de Biocomsc han desarrollado un tercer indicador: el índice de crecimiento potencial efectivo.
Ese parámetro informa sobre la evolución que puede esperarse de la epidemia en los próximos días en cada lugar y ser útil para ayudar a tomar decisiones correctas con vistas a contener el rebrote.
Cuando el índice de crecimiento potencial efectivo es superior a cien, indica un riesgo elevado de agravamiento de la COVID-19, mientras que los valores inferiores a 30 apuntan a un peligro bajo.
Con una cifra de 315, España es el país europeo donde la COVID-19 tiende más a expandirse y por lo tanto donde más contundentes deben ser las medidas para contenerla.
Los malos datos de España se explican en gran parte por el empeoramiento de la epidemia en las últimas semanas en la capital, Madrid. Pero en general, el país ibérico ha tenido una evolución peor que el resto de naciones europeas desde el principio del verano.
Para el grupo de biología computacional y sistemas complejos de la Universidad Politécnica de Cataluña, uno de los factores que ha influido en que el coronavirus se expandiera tanto en España durante el verano, fue la desescalada demasiado rápido y el levantamiento de restricciones demasiado pronto.
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