Una información dada a conocer a medios de prensa locales, precisa que un total de cuatro cubanos se encuentran varados en la ciudad rusa de San Petersburgo, después de que intentaran sin éxito arribar vía marítima a Finlandia.
Sus nombres son Ysdelma Larduet Peña, Iván Aguilar Hernández, Yandri Castillo Aller y la niña Laritza Arnedo Pérez. Como suele suceder en estos casos, los migrantes vendieron sus pertenencias, incluida una pequeña casa para costearse los gastos del viaje a Rusia, país que no pide visado a los nacionales de Cuba.
“Salieron del aeropuerto internacional de La Habana y llegaron, como turistas a San Petersburgo, el martes 13 de Marzo, después de una breve escala en Moscú. Buscaron la libertad y el Consulado norteamericano en la antigua Leningrado; pero nunca lo encontraron y, después de varios intentos fallidos de pedir asilo político en otras embajadas, decidieron cruzar la frontera con la vecina Finlandia”, informó Almeida.Sus nombres son Ysdelma Larduet Peña, Iván Aguilar Hernández, Yandri Castillo Aller y la niña Laritza Arnedo Pérez. Como suele suceder en estos casos, los migrantes vendieron sus pertenencias, incluida una pequeña casa para costearse los gastos del viaje a Rusia, país que no pide visado a los nacionales de Cuba.
La trágica historia estaba por comenzar pues las autoridades rusas los detuvieron sin mayores explicaciones y con todos sus documentos en regla (la visa permite una estancia de 90 días en territorio ruso).
Fueron retenidos en las oficinas de migración de la ciudad por espacio de un mes y luego liberados pero sin su documentación y con la exigencia que regresaran a la isla.
Las víctimas contaron que fueron “explotados, por ser indocumentado, trabajaron en tiendas y restaurantes; pero nunca les pagaron; y la desesperación los arrastró hasta el peor escalón, las garras de mafias cubanas que explotan a los propios cubanos”.
También buscaron apoyo en la Unión Cívica Internacional, organización que vela por el respeto a los derechos humanos en Rusia, pero su trámite fue infructuoso porque los cubanos no son considerados refugiados políticos en el país dirigido por Vladimir Putin.
“Nuestra única esperanza es que alguien se solidarice con nosotros. Tenemos un futuro incierto, no sabemos lo que sucederá con nosotros. Por favor ayúdenos a salir de aquí, para cualquier lugar, para cualquier país”, piden al unísono el grupo de cuatro cubanos temeroso por la llegada del crudo invierno ruso.
Para cualquier tipo de ayuda, los isleños dejaron disponibles sus números de WhatsApp: 79 111 94 87 69 ó 79 296 50 75 62
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