Una migrante cubana identificada como Yaquelín Blanco Gracias intentó quitarse la vida mientras se encontraba en el centro de detención para migrantes ‘Siglo XXI’ ubicado en la ciudad de Tapachulas, en el estado mexicano de Chiapas.
Según contó a la prensa uno de sus compañeros, Héctor Miguel Profet Pérez, la mujer tomó esta dura decisión luego de que autoridades de migración destruyeran los papeles a través de los cuales había obtenido la orden de salida del centro de detención.
Profet Pérez explica que la Yaquelín se cortó las venas de sus dos brazos con una tijera y que hasta el momento no le han dejado verla, así como tampoco hablar con su esposo para poder obtener información respecto a su condición actual.
Además, con frustración califica de abusivas las acciones que se cometen en el centro de detención por parte de las autoridades; afirmando que lo que les corresponde vivir es verdaderamente insoportable.
«Yaquelín Blanco Gracias se acaba de picar las venas con unas tijeras. Ella ya tenía orden de salida de la Siglo XXI y los documentos se los botaron. Yo estoy aquí en la visita, no me dejan entrar. También intenté hablar con su esposo y tampoco me lo dejan ver. Es abusivo, muy abusivo lo que están haciendo acá. Le botaron los papeles y ya tenía orden de salida por COMAR (Comisión de Ayuda a Refugiados de México). Ya no aguantamos más», dijo en una llamada telefónica.
Asimismo, Profet Pérez señala con indignación que las autoridades no han sacado a Blanco Gracias hasta las instalaciones de un centro hospitalario para darle la adecuada atención médica; sino que la mantienen retenida en el centro.
“Está siendo atendida dentro de la prisión, nos informó una oficial de Migración de la cárcel”, declaró el cubano.
Una agente mexicana, cuya identidad no fue revelada, agregó: “Que esto se sepa, da lástima lo que le pasó y en las condiciones en que está siendo atendida”.
El centro de detención para migrantes Siglo XXI es el más grande que hay en México y actualmente es considerado por las personas que les ha tocado hacer vida en ese lugar como un “campo de guerra”.
Escasez de agua, hacinamiento, falta de comida, deficiencia en la atención médica; aunado a la incertidumbre de no saber nada respecto al avance de los casos de migración, son parte de las difíciles realidades que deben enfrentar los extranjeros que allí hacen vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario