De los acuerdos concretados que han transcendidos de la reunión de los empresarios españoles de visita en Cuba junto a su presidente Pedro Sánchez, está la venta de productos avícolas a la isla.
No se ha especificado desde cuándo estará en vigor el proyecto de importación pero se prevé que España satisfaga casi un tercio de la demanda anual de carne de pollo de Cuba. Con un presupuesto de millones de euros estarán arribando a puertos cubanos cerca de 400 000 pollos frescos cada semana.
Además también se le comprará al país europeo cientos de toneladas de pienso para incentivar la producción avícola en las granjas cubanas. De esta forma se busca diversificar el mercado de importación de esta demanda carne, pues en la actualidad la mayoría procede de los estados sureños de EEUU, Canadá y Brasil.
El pueblo cubano prácticamente como en su mayoría carne de pollo por tener el menor de los costos entre las proteínas ya que la carne de res es prohibida y tanto el pescado como el cerdo están a precios desorbitantes.
Según cifras oficiales del gobierno cubano, España podría consolidarse como el segundo socio comercial de la isla si supera la alicaída balanza comercial de Cuba con Venezuela, aunque para la primera posición es muy difícil desplazar a China. El último dato de agosto de 2018, da cuenta que el monto comercial entre Cuba y su antigua Metrópoli llega hasta los 921 millones de euros (unos 1045 millones de dólares).
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