Los inversores mexicanos dicen que el gobernador les aseguró que estaba en "buena situación financiera" y confiaba en los gestores
Antonio del Valle y el grupo de inversores mexicanos que han demandado a España en un arbitraje internacional por haber perdido su inversión en el Banco Popular cargan contra el exgobernador del Banco de España, Luis Linde, y el exministro de Economía, Luis de Guindos, en su demanda. En el texto, al que ha tenido acceso EL PAÍS, los inversores mexicanos aseguran que se reunieron con Linde tras entrar en el capital del banco y que este les dijo que el Popular estaba en "una buena situación financiera" y que confiaba en su gestión. A Guindos le culpa de no hacer nada por evitar la fuga de depósitos que acabó con la caída del banco y su venta al Santander por un euro.
Antonio del Valle lidera un grupo de inversores mexicanos que han demandado al Estado español en dos arbitrajes internacionales (Ciadi y Uncitral) para pedir una reparación por la pérdida de su inversión en el Popular. El texto de la demanda repasa todo el proceso de caída del banco y reprocha al Banco de España que no facilitase suficiente liquidez y al Gobierno español que no enviase mensajes de confianza en el banco para evitar la fuga de depósitos. Además, consideran que el proceso de venta no fue en realidad una subasta competitiva y que había otras alternativas que no destruyesen la inversión.
El primer dardo contra Linde viene a sugerir que los inversores se sintieron engañados sobre la situación del banco a raíz de una reunión con el gobernador. "En febrero de 2014, algunos de los demandantes se reunieron con el gobernador del Banco de España, Luis Linde, quien agradeció a los demandantes su confianza en España y la considerable inversión realizada en uno de sus bancos. El señor Linde también afirmó que Banco Popular tenía una buena situación financiera y que confiaba en su gestión, lo que confirmaba el convencimiento de los inversores mexicanos sobre la situación financiera del banco y que Banco Popular era una inversión sólida", dice la demanda.
No obstante, para ese momento, el grueso de la inversión de los inversores mexicanos ya estaba realizada y ellos estaban ya dentro del banco. Fuentes del Banco de España rechazaron ayer hacer ningún comentario, alegando que no se comenta la agenda ni las reuniones del gobernador. sin embargo, fuentes cercanas a personas presentes en la reunión aseguran que lo que hizo Linde fue congratularse de la confianza mostrada por inversores extranjeros en una entidad española.
Pero la acusación de fondo es que el Banco de España se negó "inexplicablemente", según los demandantes, a facilitar toda la liquidez que necesitaba el Popular ante la fuga de depósitos de 17.000 millones que sufrió desde diciembre de 2016 y que llegó a superar los 1.000 millones diarios en los peores momentos. Sin embargo, el Banco de España ya contestó a esas acusaciones en el Congreso en su comparecencia en la comisión de investigación sobre la crisis financiera: "El Banco de España actuó aplicando la legalidad más estricta y dando —puedo decirlo— todo lo que podía dar en función de las garantías aportadas, en función de los recortes que podía aplicar a esas garantías", afirmó entonces Linde. Y el propio expresidente del Popular, Emilio Saracho, reconoció en esa misma comisión que el tipo de garantía que podía aportar el banco para pedir liquidez era "de malo a muy malo a horroroso", que "algunos tenían defectos de forma" y que lo que hizo el Banco de España no fue "caprichoso" sino "prudente", "exactamente lo que hubiese hecho cualquier administrador de la cosa ajena".
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