El cónsul de Reino Unido, sobre los casos de 'balconing': "Los británicos no están acostumbrados a vivir en pisos con balcón"

Lloyd Milen asegura que en el Consulado no hablan de 'balconing' porque la tendencia de "jóvenes tirándose a la piscina se ha acabado" y matiza que lo que ha habido este verano son caídas accidentales desde balcones motivadas por un exceso de alcohol.

El cónsul de Reino Unido en Cataluña, Baleares, Aragón y Andorra, Lloyd Milen, asegura que este ha sido un año duro en el Consulado, donde han tenido que ofrecer ayuda a las familias afectadas por las caídas de turistas británicos desde balcones.

Milen explica que en el Consulado no hablan de 'balconing' porque "esa tendencia de los jóvenes tirándose a la piscina se ha acabado" y añade que lo que ha habido este verano son caídas accidentales desde balcones.

Al ser preguntado en una entrevista en 'Diario de Mallorca' por el alto número de casos de turistas británicos que se caen de balcones, asegura que se debe, en su mayoría, a un excesivo consumo de alcohol e indica que ya trabajan en campañas de prevención.

El cónsul cuenta que ya ha mantenido algún encuentro con la presidenta balear, Francina Armengol, personal del ayuntamiento de Calvià, y con representantes del sector turístico para fomentar campañas que ayuden a evitar estos accidentes. "Hay un problema del suministro y de demanda de alcohol. Si hay tanto alcohol y tan barato para los jóvenes, no es una sorpresa que lo compren", lamenta Milen, que asegura que lugares como Punta Ballena están diseñados "para sacar dinero a la gente".

El cónsul explica que ya están promoviendo estas campañas de seguridad en las que aconsejan a los jóvenes que contraten un seguro de viaje y que tengan cuidado en los balcones. Cuenta además que en las campañas de concienciación cuentan a los jóvenes que las medidas de alcohol no son las mismas en España que su país porque "un gin tonic en el Reino unido sabe a tónica, aquí a ginebra".

Milen subraya en la entrevista que los incidentes con los balcones se deben a que "los británicos no suelen vivir en pisos con balcón y quizá no están acostumbrados".